Varios trabajadores del Aeropuerto Internacional de San Francisco (EE.UU) se salvaron el pasado viernes de sufrir graves lesiones, cuando la rueda de un avión cayó segundos después de despegar, indicaron las autoridades aeronáuticas. La llanta aterrizó en un estacionamiento para empleados y dañó al menos tres vehículos.
La rueda se desprendió de un Boeing 777-200 que se dirigía a Osaka, Japón, a las 11:24 a. m., justo cuando el vuelo 35 de United despegaba. El avión fue desviado rápidamente al aeropuerto de Los Ángeles, donde aterrizó sin inconvenientes.
Después de desprenderse del avión, la rueda aterrizó entre dos autos estacionados, rozando por poco un Dodge Challenger, antes de rebotar sobre una cerca de tela metálica. Finalmente se detuvo en un aparcamiento vecino perteneciente a una agencia de alquiler de autos tras chocar contra otro vehículo. Gary Glass, quien presenció el incidente, dijo a ABC7News que estuvo en shock durante 15 minutos después de presenciar el desarrollo del evento.
“Miro hacia arriba y veo un neumático que gira a gran velocidad”, dijo Glass. “Rebotó en el estacionamiento del personal y luego sobre un auto compacto. Pensé que la llanta se quedaría ahí quieta,, pero en realidad rebotó de nuevo muy alto. Segundos después aterrizó en un Tesla rojo y lo aplastó por completo”.
Glass dijo que por fortuna nadie estaba en el parqueadero en ese momento, pues seguramente la llanta “habría aplastado a alguien como una uva”. Dijo que el tamaño y la fuerza del impacto de la rueda lo sorprendieron.
«Cuando golpeó ese Tesla, solo recuerdo el crujido del metal y la rotura del vidrio».
Aún no está clara la causa del incidente, pero las autoridades ya iniciaron las investigaciones. Aunque incidentes como estos son extremadamente raros, los expertos creen probable que el problema sea más una cuestión de mantenimiento que de fabricación.
Foto: You Tube/ MMariposa31
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