SEAT llevó a cabo hoy jueves una rueda de prensa en Martorell, Barcelona, en la que anunció su real intención de ingresar a América del Norte a finales de la década. De todas las marcas del Grupo Volkswagen que no se venden allí se esperaba más el arribo de Skoda, pero en su lugar la multinacional se ha decidido por Cupra.
El plan es introducir una versión totalmente eléctrica del Formentor, aunque probablemente basada en la próxima generación. El crossover ya tiene cuatro años, por lo que estaría muy obsoleto en 2030. SEAT dice que un facelift del modelo existente saldrá a la luz en las próximas semanas en el mercado europeo, así que la próxima generación estará disponible para el mercado estadounidense.
Un SUV eléctrico más grande que llegará a Estados Unidos se ensamblará en México y se venderá en algunos estados ubicados en las costas este y oeste. El director general de SEAT y Cupra, Wayne Griffiths, afirmó que estos vehículos se comercializaran a través de un «nuevo modelo de distribución», pero sin entrar en detalles.
Mientras tanto, SEAT tiene una agenda muy ocupada. El hatchback/wagon compacto León pasará por una actualización de mitad de ciclo en los próximos meses, mientras que el Ibiza y el crossover subcompacto Arona serán renovados en 2025. Al crossover compacto Ateca se le ha extendido su ciclo de vida y continuará recibiendo ajustes a pesar de existir desde 2016.
En cuanto a Cupra, el Tavascan totalmente eléctrico emparentado mecánicamente con el VW ID.5 se lanzará en 2024, cuando también se verá el Terramar híbrido. Este último es un modelo hermano del Audi Q3 de próxima generación. El Terramar se ofrecerá con un sistema de propulsión híbrido enchufable y se ensamblará en la fábrica de Audi en Györ, Hungría, junto con el Q3.
Asimismo, el año que viene, el Raval se convertirá en el modelo básico de la marca como el equivalente de Cupra al hatchback urbano eléctrico VW ID.2.
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