Paolo Pininfarina, presidente del Grupo Pininfarina, falleció ayer martes 9 de abril en Turín, Italia, a la edad de 65 años. Paolo dirigía la empresa fundada por su abuelo, el legendario diseñador de automóviles Battista “Pinin” Farina en 1930, siguiendo el linaje de su padre Sergio y su hermano Andrea.
Paolo tomó las riendas de la compañía en 2008 luego que su hermano Andrea muriera en un accidente a bordo de su moto Vespa a la edad de 51 años, y la sacó de la crisis financiera. Desde los años 80, desempeñó un papel fundamental en el proceso de diversificación del Grupo además del sector de la automoción, ampliando el negocio a otras áreas del diseño.
Paolo Pininfarina nació en Turín el 28 de agosto de 1958. Estudió Ingeniería Mecánica en la Universidad Politécnica de Turín y trabajó para Cadillac, Honda y General Motors antes de incorporarse a la empresa familiar en 1982. En 1987 se convirtió en presidente y director ejecutivo de Pininfarina Extra. S.p.A. especializada en diseño industrial, mobiliario, arquitectura, náutica y aeronáutica.
Durante su estancia en la empresa, Paolo vio el final de la producción de automóviles de Pininfarina en 2011, la adquisición de Pininfarina S.p.A. por parte de la empresa india Mahindra Group en 2015 y el lanzamiento de Automobili Pininfarina en 2018. Entre sus mayores éxitos se encuentra el Ferrari Barchetta 2013 en memoria de su difunto padre, Sergio. Además, en el Autoshow de Ginebra 2019, Paolo develó el hipercoche eléctrico Automobili Pininfarina Battista, con sede en Rimac, que lleva el nombre de su abuelo.
El Grupo Pininfarina anunció el fallecimiento de Paolo mencionando que su esposa, cinco hijos y su madre estaban a su lado. Silvio Angori, director general de Pininfarina, emitió el siguiente comunicado:
“En nombre del Consejo de Administración, del Consejo de Auditores Fiscales y de todos los empleados de Pininfarina, expreso mi más profundo pesar y condolencias por la pérdida de nuestro querido Presidente. Estamos todos sumamente agradecidos con el Ing. Pininfarina por su extraordinaria contribución a la empresa y por defender siempre con pasión nuestra historia e identidad corporativa tanto en términos de estilo como de elecciones éticas y de comportamiento. Le agradezco personalmente que me haya confirmado en la dirección de la empresa tras el fallecimiento de Andrea Pininfarina en 2008. A lo largo de estos años hemos compartido muchos triunfos y desafíos, siempre aconsejándonos y apoyándonos mutuamente. La mejor manera de honrar su memoria es seguir, como él quisiera, comprometiéndonos con el futuro de Pininfarina”.
Fotos: Grupo Pininfarina
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