En el reciente choque auto a auto («Car2Car») de Latin NCAP y Global NCAP llevado a cabo en Landsberg (Alemania), se pusieron a prueba la Peugeot Partner Patagónica, comprada de forma anónima en Argentina, y el Peugeot Rifter, comprado de igual forma en Chile. Ambos vehículos se venden como nuevos y cumplen con las regulaciones locales, pero el modelo Partner Patagónica, que tiene 25 años de antigüedad, carece de varias características básicas de seguridad.
Según las entidades, la prueba demostró el doble estándar de “cero estrellas” adoptado en la región de América Latina y el Caribe por algunos fabricantes de vehículos, en este caso en dos mercados vecinos.
La Partner Patagónica se fabrica en Argentina en la planta de El Palomar con sólo dos bolsas de aire frontales y Control Electrónico de Estabilidad (ESC) como equipamiento estándar. El modelo fue desarrollado y producido por primera vez a finales de los 90s. La Peugeot Rifter, que pretende sustituir al Peugeot Partner, se produce en Europa y ofrece de serie seis bolsas de aire y ESC.
La protección ofrecida por el Rifter al dummy conductor adulto medio durante la prueba de choque fue buena en la cabeza y cuello y adecuada en el pecho mostrando una estructura estable, mientras que el conductor de la Partner Patagónica mostró deficiente protección en el pecho y el cuello, y marginal en la cabeza y una estructura inestable. El dummy del Partner Patagónica, que presentó lesiones con alta probabilidad de riesgo de vida, evitó que la estructura se deformara aún más. La protección del dummy femenino pequeño acompañante mostró protección marginal en el pecho y protección del cuello preocupantemente débil, mientras que la Rifter mostró una protección marginal en el pecho del dummy femenino pequeño acompañante.
Los Sistemas de Retención Infantil (SRI) de Partner Patagónica se instalaron utilizando los cinturones de seguridad, mostrando protección pobre para el dummy de 3 años y protección débil y marginal en el cuello y el pecho respectivamente para el dummy de 1,5 años. El Rifter mostró protección total para el dummy de 1,5 años y protección buena para el dummy de 3 años con SRI instalados mediante anclajes ISOFIX y mirando hacia atrás.
El resultado de Partner Patagónica habría sido de cero estrellas en las evaluaciones de Latin NCAP y Global NCAP, mientras que el de la Rifter sería de cuatro estrellas.
“Este resultado alarmante de un vehículo desarrollado hace más de 25 años y que aún se vende como nuevo en Argentina, cuestiona el liderazgo de Peugeot en materia de seguridad vehicular a nivel mundial. En un momento en que los estándares corporativos globales tienen como objetivo invertir en negocios donde se respetan los derechos humanos, es hora de que los socios de Stellantis consideren un escenario similar ya que en términos de seguridad vehicular no están siendo respetados. Esperamos que esta prueba sea una llamada de atención para los consumidores, las autoridades y los fabricantes de vehículos. Todos los consumidores, sin importar en dónde vivan o cuánto paguen, tienen derecho a recibir el mismo estándar de seguridad en los vehículos. Esta brecha de seguridad ya no debería existir. Hacemos un llamado a Stellantis y a otros fabricantes para que dejen de usar estrategias de doble estándar en el mundo”, dijo Alejandro Furas, Secretario General de Latin NCAP y Global NCAP.
En entrevista con Motor1 Argentina, Furas recomendó no comprar ese auto. “El consejo siempre es comprar autos con calificaciones de cinco estrellas en seguridad. Autos que tengan al menos seis bolsas de aire: dos frontales delanteros, dos laterales delanteros y dos de cortina, con control de estabilidad, cinturones de tres puntos en todas las posiciones, apoyacabezas en todos los asientos, anclajes Isofix y buena protección para peatones. Si el auto además ofrece limitador de velocidad, que lo compren. Si ofrece Frenado Autónomo de Emergencia, que lo compren. Si tiene detección de punto ciego y alerta de cambio de carril, que lo compren. Esa es la recomendación de GlobalNCAP y LatinNCAP”.
Y a la pregunta de si el cliente de América Latina puede pagar eso, respondió:
“Muchas veces, no. Es algo que nos pasa a todos. Yo también estoy en la misma condición. En ese caso, la recomendación es comprar un auto usado con cinco estrellas antes que un cero kilómetros con menor seguridad”.
Es de apuntar que el costo del ensayo estuvo a cargo de Bloomberg Philanthropies Global Road Safety Initiative, entidad que ya apoyó pruebas «Car2Car» con modelos de marcas como Nissan y Hyundai.
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